VIRTUDES Y DEFECTOS
Cuando somos nuevos, tenemos nuestros defectos. No sabemos llevar una clase igual de bien que los más veteranos, no sabemos enfrentarnos igual de bien a ciertas situaciones porque no las hemos vivido antes, quizá tengamos la sensación de que ser tan jóvenes no es lo mejor para que nos guarden respeto... Puede que todo eso sea cierto. Pero no es menos cierto que tenemos una serie de virtudes de las que conviene ser consciente para poder explotarlas y compensar posibles defectos. La primera de ellas, la ilusión. Siempre que se empieza en algo nuevo se tiene y debemos conservarla y ponerla al servicio de nuestros alumnos. Es lo que hará que hagamos ese esfuerzo extra que no nos pide nadie pero que sabemos que está bien. Es lo que hace que vayamos más contentos a trabajar, o que nos satisfaga más haber conseguido explicar algo bien y haber notado que lo entendían. Es algo que no debe perderse ni minusvalorarse.
También debemos ser conscientes de que estaremos flojos de práctica, pero por lo menos nos sabemos la teoría. Si la hemos aprendido bien, podremos aprovecharla. Quien ha entendido de verdad lo que le hayan enseñado de pedagogía, podrá sacar provecho de ello. Quien haya pensado desde el principio que todo lo que le enseñaron en este terreno está demasiado alejado de la realidad de las aulas difícilmente podrá aplicarlo luego. Lo que os hayan dicho sobre que es difícil mantener la atención durante más de veinte minutos, es cierto. Pero lo importante es que vosotros sepáis aplicarlo y, por ejemplo, vuestras explicaciones no duren más de ese tiempo y luego pongáis a vuestros alumnos a hacer ejercicios para que lo entiendan por ellos mismos y vosotros podáis atender personalmente a quien más lo necesite mientras los demás los siguen haciendo.
Probablemente estaremos más actualizados en cuanto al uso de las tecnologías que nuestros compañeros más veteranos. A algunos les sorprenderemos por ello y otros incluso lo darán por hecho y os pedirán ayuda o consejo. No dudéis en utilizar los recursos que tengáis disponibles aunque veáis que otros no lo hacen. No todo el mundo tiene la misma familiaridad con las posibilidades de internet que vosotros.
Es posible incluso que al haber acabado más recientemente la carrera tengamos más frescos los conocimientos de la misma o estemos más al tanto de cambios recientes que otros compañeros que terminaron hace más tiempo. Esto también es una ventaja que nuestros alumnos deberían notar en su favor.
En definitiva, cometeremos errores, como todos. La mayor parte de ellos serán bastante disculpables y puede que con el tiempo nos riamos de alguno de ellos. No dejemos que la posibilidad de cometerlos nos acompleje. Tenemos nuestra preparación y nuestras capacidades y sabemos lo que hacemos.
También debemos ser conscientes de que estaremos flojos de práctica, pero por lo menos nos sabemos la teoría. Si la hemos aprendido bien, podremos aprovecharla. Quien ha entendido de verdad lo que le hayan enseñado de pedagogía, podrá sacar provecho de ello. Quien haya pensado desde el principio que todo lo que le enseñaron en este terreno está demasiado alejado de la realidad de las aulas difícilmente podrá aplicarlo luego. Lo que os hayan dicho sobre que es difícil mantener la atención durante más de veinte minutos, es cierto. Pero lo importante es que vosotros sepáis aplicarlo y, por ejemplo, vuestras explicaciones no duren más de ese tiempo y luego pongáis a vuestros alumnos a hacer ejercicios para que lo entiendan por ellos mismos y vosotros podáis atender personalmente a quien más lo necesite mientras los demás los siguen haciendo.
Probablemente estaremos más actualizados en cuanto al uso de las tecnologías que nuestros compañeros más veteranos. A algunos les sorprenderemos por ello y otros incluso lo darán por hecho y os pedirán ayuda o consejo. No dudéis en utilizar los recursos que tengáis disponibles aunque veáis que otros no lo hacen. No todo el mundo tiene la misma familiaridad con las posibilidades de internet que vosotros.
Es posible incluso que al haber acabado más recientemente la carrera tengamos más frescos los conocimientos de la misma o estemos más al tanto de cambios recientes que otros compañeros que terminaron hace más tiempo. Esto también es una ventaja que nuestros alumnos deberían notar en su favor.
En definitiva, cometeremos errores, como todos. La mayor parte de ellos serán bastante disculpables y puede que con el tiempo nos riamos de alguno de ellos. No dejemos que la posibilidad de cometerlos nos acompleje. Tenemos nuestra preparación y nuestras capacidades y sabemos lo que hacemos.